Cuando no todo lo que brilla es oro, le sacamos brillo hasta a las chamuscadas pailas de fogón donde sucumben pollos, carneros y en Colombia, hasta chulos
Como de tesoros en Colombia solo se toman en cuenta los que brillan, o “dan” brillo, el pobre san José, partido en dos gracias a cuatro barcos ingleses que les dieron hasta gabela, por decirlo así, ordenándoles que se detuvieran, pero ¡no! como la avaricia de los españoles fue mas y como en lo lejos se veían ya las luces de la bahía, pensaron que con templar velas pasarían con ventaja, pero no contaron con el cañonazo de advertencia de los ingleses que por desgracia dio justo en las reservas de pólvora del san José y se partió en dos, sumergiéndose en su propia avaricia…
Y todo esto a escasos 48 kilómetros de Cartagena, derechito solo con el agua salada por delante, sucediendo esto el 8 de junio de 1708. Están a punto de cumplirse 308 años.
Claro esta que este glorioso titán de la flota española venia cargado hasta la cúspide, pues tenia la capacidad de hasta ¡mil toneladas! repartidas de por mitad en carga y pasajeros, ya había hecho escalas y la ultima fue Panamá… ¿no seria prudente dar parte a ellos? pues allí se cargaron piedras preciosas y quien sabe que mas, o por que no a los indígenas de quienes tomaron oro y plata, o a los piratas que finalmente hicieron de verdugo y sepulturero, o bueno, a todo el que demuestre que hasta los pollos y carneros eran de sus antepasados.
Aquí hay mas en juego, donde quedan los artefactos médicos, de cocina, las armas y de tanta mas indumentaria que precisaba un galeón de esta envergadura para su funcionalidad, ¿donde están los arqueólogos, los restauradores he historiadores que son, creo yo, los que deberían estar al frente esto? No, hay sin fin de abogados especializados en derecho marítimo buscando vacíos legales para asirse con la plata y el oro, las piedras y todo lo que brille o “de” brillo.
Como veo la cosa, esto no es más que la avaricia misma que marco la lapida y cabo la tumba del pobre san José, hoy más de 300 años después haciendo presencia en los hijos de sus mismos tripulantes.
O a los piratas que finalmente hicieron de verdugo y sepulturero, o bueno, a todo el que demuestre que hasta los pollos y carneros eran de sus antepasados
Y es que vea, hay un tratado por los lados del 2001 que dice algo así: “la Convención de la UNESCO sobre barcos hundidos y especies náufragas” el dichoso tratado decía a grandes rasgos que a partir de su aprobación, las especies náufragas, como barcos y tesoros, le pertenecerían al país cuya bandera llevaba el barco. Es decir, en este caso a España”.
Por cuestiones que no pienso extender mas en mi vaga opinión, dicho tratado no se firmo, gracias al senador Alfonso Lizarazo, abordado y empapado por la intrínseca relación del el médico Andrés Cadena Osorio con dicho naufragio.
Yo creo que los directamente implicados en este oleado tema son Colombia y España siendo ellos de esta forma quienes deben velar no por el oro y la plata, más si por lo emocionante de la historia misma, por la amplio espectro histórico que no podría brindar este hallazgo, quienes en aras de construir una mejor y mas cercana relación deberían ahondar no en el mar, si no en la belleza misma del hito, que nos representa a ambas naciones esta parte de nuestra historia compartida, buscar la mejor preservación de los vestigios de epocas pasadas donde unos fuimos usurpados y otros fuimos usurpadores pues esto no es o fue entre colombianos y españoles, no, esto fue entre humanos y deshumanizados que se encontraron en mal momento y no supieron ser íntegros para hacer de la humanidad algo así como mas humana.
Vease, http://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/el-dia-en-que-colombia-estuvo-a-punto-de-regalar-el-galeon-san-jose/16459269
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